En Estambul me alojé en la casa de una familia por workaway, la cual me estaba esperando con las pantuflas que serían mías por varios días.
En la antigua Constantinopla, la de los dos continentes, con su predominante estilo bizantino/otomano mezclado con la modernidad, podrán encontrar gente de todas las religiones y culturas, arte, sabores, mar, música y los imperdibles bazares.
Eminonu
Caminé por sus calles hasta perderme empezando por la gran Mezquita Azul (1609). Para entrar, las mujeres nos tenemos que cubrir la cabeza y las piernas, así como también sacarnos los zapatos… sensación más cómoda no puede haber al pisar esas alfombras. Al salir, una smith, la dona turca de los puestos callejeros, es una buena opción si ya les atacó el hambre. Ahí mismo se toparán con la antigua mezquita (ahora museo Hagia Sophia), maravilla bizantina reconstruida en el año 532. Alrededor de ambas hay muchas mezquitas que pueden visitar y son muy interesantes en el interior.
Muy cerca está la Basílica Cisterna (527). El palacio sumergido tenia la capacidad de almacenar 100.000 toneladas de agua. El plus, las columnas de mármol con la cabeza de Medusa.
Para comer, opté por el Iskender, uno de los platos más populares de la cocina turca: carne de cordero cortada en láminas mezclada con vegetales, papas, salsa de tomate, viene con ensalada, salsa picante y yogurt. Un manjar!
Llegando hacia la costanera en Sirkeci se encuentra la estación del viejo Orient Express, de arquitectura otomana, de donde salía el tren que cruzaba Europa desde Paris. Y otra mezquita imperdible, la Suleymaniye (1551) de estilo Otomano, mezclando el islámico y el bizantino, que en mi opinión tiene una de las mejores vistas de Estambul al atardecer, con sus luces cálidas encendidas creando un clima único.
Paso obligado por el gran bazar, en el que es imposible no perderse. Un mini laberinto en el que encontrarán bijou, cerámicas, lámparas, alfombras, etc.; lo que se les ocurra esta allí. En el bazar egipcio, todo tipo de aromas y sabores, té, condimentos, dulces y mucho más. No se olviden de regatear, este sistema es igual en todas partes del mundo.
Beyoglu
Karakoy muestra su puente Galata repleto de pescadores y la torre Galata Kulesi, reconstruida en piedra en el año 1348, se usaba para vigilancia, hoy es la que aporta una de las mejores vistas. Allí se puede ver desde el cuerno de oro (península) hasta el Bosphoros (golfo). Tiene una noche mágica, al encenderse todas la luces de los puentes y las mezquitas. Alrededor de ella hay infinidad de puestos de artistas locales, bares y bazares y grupos de jóvenes que le ponen música a las calles cantando canciones turcas a la gorra.
Por aquí parte el tranvía, saliendo de la terminal Túnel hasta Taksim, atravesando la calle Istiklal Cadessi con sus pintorescos coches de principio de siglo, con los choferes vistiendo ropa de época y con la zona ambientada con lámparas y asientos antiguos. Disfruten de la caminata haciéndose a un lado cuando suena la campana y pasa el tranvía, es trasladarse a otra época y nada como viajar en el tiempo.
Otros de los protagonistas de esta calle son los heladeros, haciendo malabares con el helado y amagando unas cuantas veces antes de dárselos.
Para comer por aquí, recomiendo un döner (el conocido shawarma) de parado en alguno de los puestitos frente a la estación de metro de Taksim. Si no lo han probado, se trata de carne cocinada en vertical dentro de una masa tipo pan, mezclado con verduras y otros condimentos.
Besiktas
Desde Besiktas camino a Ortakoy encontramos el parque Gultekin, en el que se pueden perder pero vale la pena. Y la imperdible mezquita Ortakoy (año 1856) de influencia barroca, con sus ventanales que abren paso a la luz del Bosphoros, con el puente que en la noche enciende sus juegos de luces de colores, iluminando el mar y brindando una postal única.
Acá me gustó sentarme a sentir el viento y disfrutar de la vista hacia Asia, mientras comía un kumpir, la estrella de esta costa: una papa gigante rellena. Los vendedores exponen sus ingredientes y se pelean por ofrecer la mejor.
Kadikoy y Princess Islands
De cualquier puerto del lado europeo se puede cruzar al lado asiático y a las islas (entre 5 y 10 liras). Esto fue una de las cosas que más me gustó: disfrutar del viaje y de las geniales vistas de Estambul desde el agua. En Kadikoy me encontré con peatonales coloridas recomendables para caminar y tomar una cerveza en uno de sus tantos bares. Y siguiendo por la costa encontrarán el barrio Moda, con una hermosa costanera para ver el atardecer.
Si siguen navegando un poco más, podrán llegar a las pequeñas islas, con sus peculiares casitas de madera (algunas me daban la sensación de película de terror) y con la particularidad de que en sus calles no hay autos, solo caballos, bicis y pequeñas motos que pasean a los turistas. Yo opté por la bici (25 liras el día), es una excelente opción para recorrer toda la isla.
Estambul tiene mucha vida y no alcanza un artículo para describirlo. Elegí algunos de lo que son para mí imperdibles, pero les recomiendo perderse en sus calles y en sus aguas y descubrir los propios.
Instagram: @loaciar
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Lore, hermosa tu descripción, yo soy fan de las novelas turcas y también viajé a Turquía, espero hacer un blog pronto con toda esa experiencia, besos
Gracias Camila siii que lindo es Turquia!! Que bueno lo del blog, hay tanto por escribir!!! Espero leerlo. besos
Que fantástico Lore, un viaje de ensueño…!!!
Gracias¡¡¡ y ese fue solo el comienzo pero ame Estambul, a todo el que pueda se lo recomiendo
Hermosa experiencia…emana disfrute!!! Te deseo que sigas yendo detrás de tus sueños…felicidad pura!!!
Hermoso tu viaje, tu relato. Emana satisfacciön, goce, disfrute. Conseguīs que el lector viaje con vos…te deseo lo mejor y que puedas seguir viajando.
Gracias Cristina esa es la idea!! Que bueno que te haya gustado y que te transporte alla!!
Es cierto lo que dices del tranvía, que es un poco viajar en el tiempo
Si, me gusta un poco eso en mis viajes,transportarme a otra epoca.
Qué lindo viaje! Cuando viajo me paso horas en bazares y ferias… Me encanta lo que escribiste
Si es lo mejor.. y los mercados!!! Me encanta en cada lugar que voy ir a los mercados. Son un capitulo aparte
Muy chistoso el título excelente la nota Gracias por compartirlo
Jaja.. me encanta esa costumbre de sacarse los zapatos antes de entrar a la casa.. es sentirse en casa¡ asi fue
Hermosas palabras, me transportaron al lugar me alegra que puedas disfrutar de tan bello lugar a seguir descubriendo Lore
Gracias¡que bueno que te.. si.. hay mucho mas paar decir de estambul..sobre todo de la gente y la comida!! En un proximo capítulo..